Aunque en el mundo se cuentan cerca de 2.800 millones de trabajadores, según la OIT casi la mitad no gana lo suficiente para salir de la pobreza en la que vive.

 

12/02/2005
Trabajo
El desempleo en suspenso

El desempleo mundial bajó de 6,3% en 2003 a 6,1% en 2004 (185,2 millones de personas estaban desempleadas en 2003 y 184,7 millones, respectivamente). A pesar de ser leve, este es el primer descenso en el desempleo mundial desde el año 2000, y estos resultados están vinculados a la tasa de crecimiento económico mundial de 5% alcanzada el año pasado. Sin embargo, el número de puestos de trabajo creados en el mundo aumentó apenas un 1,7%, según un estudio realizado para la 7ª Reunión Regional Europa de la OIT, que se lleva a cabo entre el 14 y el 18 de febrero en Budapest.

"Es cierto que cualquier reducción en el desempleo es positiva, pero no debemos perder de vista que la creación de empleo continúa siendo un gran desafío para quienes toman parte en la definición de políticas", afirmó Juan Somavia, director general de la OIT.

El documento hace mención a los desafíos de mejorar las condiciones de vida de quienes trabajan en un sector informal que es cada vez más grande en los países en desarrollo, de poner en práctica mecanismos que permitan contar con una globalización más justa, y de resolver el problema del alto desempleo juvenil. También destaca la necesidad urgente de canalizar recursos de ayuda internacional para recuperar los mercados laborales, la infraestructura, el equipamiento y la salud de los trabajadores en las zonas afectadas por el reciente maremoto y terremoto en el Océano Índico. Además pide aplicar políticas eficientes para enfrentar la pérdida de participantes de la fuerza de trabajo a causa del VIH/SIDA.

En las Tendencias Mundiales de Empleo de la OIT se destaca que además de crear nuevos empleos es importante enfrentar el desafío de eliminar los "déficit de trabajo decente" donde quiera que estos existan. Un descenso en el desempleo no es necesariamente un indicador de que se están superando estos "déficits", y por lo tanto el informe destaca que también es necesario contar con políticas para mejorar las condiciones de vida de quienes están empleados.

Las tendencias del empleo por región mostraron que la reducción más fuerte en la tasa de desempleo se registró en América Latina y el Caribe, donde pasó de 9,3% en 2003 a 8,6% en 2004. La variación fue menor en otras zonas del mundo. En el área de Europa y Asia Central el número de desempleados se mantuvo sin variaciones en 35 millones de personas. En el sudeste asiático y el Pacífico se redujo apenas de 6,5% en 2003 a 6,4% en 2004, y en Asia Meridional la variación fue de 4,8% a 4,7%. En Asia Oriental se registró, igual que en 2003, un 3,3% de desempleo, y en la zona de Medio Oriente y África del Norte, el porcentaje se mantuvo en 11,7%. Entretanto, en África subsahariana se registró un aumento de 10,0 a 10,1% en el desempleo, a pesar de que durante 2004 la tasa de crecimiento aumentó un 4,4%.

Entretanto, aunque en el mundo se cuentan cerca de 2.800 millones de trabajadores, según la OIT casi la mitad no gana lo suficiente para salir de la pobreza en la que vive.





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