El pronunciamiento de la Asamblea General de ONU ocurre en momentos en que Cuba denuncia el recrudecimiento de las medidas y sanciones impuestas por Washington.

 

29/10/2004
Polìtica internacional-ONU
Van trece

El jueves 28 de junio la Asamblea General de Naciones Unidas votó, por decimotercer año consecutivo, en contra del embargo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por parte de Estados Unidos. La votación contó con 179 votos a favor, cuatro en contra y una abstinencia.

Por decimotercer año consecutivo, el jueves 28 de octubre, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), votó contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba. El proyecto, presentado por Cuba, contó con 179 votos favor, una abstención (Micronesia) y cuatro en contra; Estados Unidos, Israel, Palau y las Islas Marshall.

Antes de emitir sus votos, los representantes de México, China, Sudáfrica, Jamaica, Vietnam, Laos, Sudán, Tanzania y Qatar, en representación del grupo de los 77, así como Malasia por el grupo de los Países No Alineados, expusieron las razones por las cuales apoyaban la iniciativa cubana.

Durante sus intervenciones todos coincidieron en considerar el bloqueo a Cuba como una violación a la Carta de las Naciones Unidas y a los principios de convivencia internacional. Felipe Pérez Roque, ministro de Relaciones Exteriores cubano, declaró que Washington ha desatado una "guerra económica genocida" a nivel mundial contra la isla.

"Es el gobierno de un imperio grande y poderoso, pero teme el ejemplo de una isla pequeña y rebelde", señaló el canciller. A su vez, agregó que "si el gobierno estadounidense está tan seguro de que Cuba usa el bloqueo como un pretexto, ¿por qué no levanta el bloqueo y nos deja sin pretexto?, preguntó Pérez Roque.

El pronunciamiento de la Asamblea General de ONU ocurre en momentos en que Cuba denuncia el recrudecimiento de las medidas y sanciones impuestas por Washington. La administración Bush restringió, meses atrás, las visitas y remesas de familiares a Cuba por parte de ciudadanos cubanos residentes en Estados Unidos.

Dichas medidas también afectan a los ciudadanos estadounidenses y niega los contactos deportivos, académicos, estudiantiles, etc entre ambos pueblos. A su vez, las disposiciones reforzadas del bloqueo llevan que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos persiga las transacciones y operaciones, tanto económicas como comerciales, de empresas cubanas en el exterior.

De igual forma, amenaza y penaliza a hombres de negocios y empresas de terceros países por sus vínculos con las isla, con lo que desalienta la inversión extranjera en el país. El eje impulsor de la economía cubana, el turismo, está en la cima de la política anticubana aplicada por Washington.

Por otra parte, el asesor del Departamento de Estado de la Casa Blanca, Oliver Garza, afirmó que el gobierno cubano "no es una víctima, sino el tirano" que castiga agresivamente a quien se atreva a tener una opinión disidente. A esto agregó que el gobierno de la isla no ha mostrado ningún interés por instaurar una reforma económica que conduzca a cambios democráticos o al libre mercado.

El embajador de México ante la ONU, Enrique Berruga Filloy, expresó su preocupación por el hecho de que las resoluciones del organismo no son acatadas por Estados Unidos. "Preocupa a México que este tipo de resoluciones que se presentan año tras año no generen un efecto transformador sobre la realidad que pretenden modificar. Es decir, la posición mayoritaria de la comunidad internacional es desoída, vulnerando el sentido y utilidad de estos ejercicios".

El documento aprobado en la asamblea pide una vez más a los países que se abstengan de promulgar y aplicar leyes extraterritoriales en cumplimiento del Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas. La resolución expresa preocupación por el hecho de que la administración Bush continúa aprobando nuevas medidas con el fin de endurecer el embargo económico.

El bloqueo a Cuba es el más largo que se recuerda, con más de cuatro décadas y perdidas para la isla estimadas en más de 79.000 millones de dólares. Afecta a toda la población del país, la mayor parte de la cual nació bajo sus secuelas. Por otra parte, la resolución pide al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, que prepare un informe sobre el cumplimiento de la resolución y presente sus conclusiones.




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