El jefe de la delegación cubana, Juan Antonio Fernández,
director de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba, acusó a Estados Unidos de utilizar
a Honduras en su intento por lograr una vez más la condena
del régimen de Fidel Castro. "Estamos ante un nuevo
episodio de la farsa que el gobierno de Estados Unidos viene imponiendo
a esta comisión durante más de una década",
declaró Fernández.
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19/04/2004
Derechos humanos-Cuba-ONU
Cuba nuevamente censurada
La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas aprobó, el jueves 15, una resolución de censura contra Cuba por su política de derechos humanos, la moción fue presentada por Honduras. La resolución, cuya redacción fue atribuida a Washington por parte del gobierno cubano, fue aprobada por un voto de diferencia; 22 países votaron a favor, 21 en contra y 10 se abstuvieron.
La Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas,
aprobó, con una diferencia de un voto, una censura a Cuba
por su política en derechos humanos, la misma fue presentada
por Honduras y su redacción fue atribuida, por el gobierno
cubano, a la Casa Blanca. La moción contó con 22
votos a favor, 21 en contra y 10 se abstuvieron.
El jefe de la delegación cubana, Juan Antonio Fernández,
director de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Cuba, acusó a Estados Unidos de utilizar
a Honduras en su intento por lograr una vez más la condena
del régimen de Fidel Castro. "Estamos ante un nuevo
episodio de la farsa que el gobierno de Estados Unidos viene imponiendo
a esta comisión durante más de una década",
declaró Fernández.
Fernández acusó al, desde el 16 de abril, ex primer
ministro español, José María Aznar, de ser
quien funcionó de intermediario entre la Casa Blanca y
el gobierno hondureño para que el último aceptara
promover la moción de censura a Cuba. A su vez agregó
que el gobierno hondureño había desempeñado
un papel vergonzoso al haber formalizado la presentación
de la resolución.
Por su parte, el embajador estadounidense ante la ONU, Richard
Williamson, argumentó su voto de condena por la "brutal
represión" manifestada durante 2003 en Cuba, contra
personas que el único crimen que han cometido "ha
sido decir la verdad sobre el régimen de Fidel Castro".
La resolución tomada, pide al gobierno cubano que permita
un control internacional para observar las formas en que se trata
a los disidentes en el país. A su vez, rechaza las fuertes
condenas de cárcel impuestas en 2003 a 75 opositores del
gobierno y periodistas independientes.
A su vez, también contiene un llamado a Cuba para que se
abstenga de adoptar medidas que atenten contra la libertad de
expresión y el derecho a procesos judiciales más
justos. Los disidentes políticos encarcelados en Cuba denunciaron
maltratos el mes de marzo pasado, cosa que fue desmentida por
altos funcionarios del gobierno cubano.
El debate que precedió a la votación se realizó
en una sala colmada de público, entre los cuales se encontraban
varios exiliados cubanos. Tras ser aprobada la resolución,
hubo pequeñas escaramuzas entre grupos de cubanos en un
hall del Palacio de las Naciones en Ginebra, que terminaron a
los golpes y tuvo que intervenir personal de seguridad del edificio.
El embajador de Honduras, Benjamín Zapata, declaró
a la BBC que la resolución no era una censura contra
Cuba. "En ninguna parte del texto censuramos a Cuba; nada
más es una resolución elaborada por nuestro gobierno,
moderada. Cuba es un país miembro de la Comisión
de los Derechos Humanos, y pensamos que como miembros de la Comisión
tenemos todavía más responsabilidad de dar un ejemplo
en cuanto a nuestras obligaciones", declaró Zapata.
"Es nuestra esperanza que el gobierno cubano tome ciertas
medidas, ciertos pasos que permitan una mejor calidad de vida
a su gente, y evitarse este tipo de continuos llamados por parte
de la Comisión de Derechos Humanos", finalizó
el mismo.
Respuesta cubana
Los detenidos en la base militar estadounidense de Guantánamo
son prisioneros de la guerra de Afganistán y sobre su situación
legal se han hecho un buen número de denuncias internacionales.
Estos presos se encuentran en un limbo jurídico, dado que
Washington no acepta que se trate de prisioneros de guerra ni
se les da tampoco los derechos de defensa legal de cualquier detenido
en los Estados Unidos.
Según analistas de la BBC, la respuesta dada por
el gobierno cubano parece un intento de tomar la ofensiva en la
Comisión de Derechos Humanos frente a Washington, a quien
acusa de ser el instigador de las resoluciones contra el país.
Para impulsar la investigación sobre Guantánamo,
Cuba espera obtener los votos de las 21 naciones que no se sumaron
a la condena y además cuenta con dejar en una difícil
situación a otros gobiernos, ya que varios de los aliados
de Estados Unidos tienen ciudadanos detenidos en la base militar
y organizaciones de derechos humanos han reclamado que se les
den las garantías legales.
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