En África el 60% de la deforestación producida entre
1990 y 2000 derivó directamente de la conversión
del territorio forestal en pequeñas parcelas agrícolas
permanentes. África cuenta con el 15% de los bosques del
mundo, lo que representa una gran biodiversidad y fuente de riquezas.
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16/02/2004
Pobreza-agricultura
La silvicultura alivia la pobreza
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) destacó, el pasado 16 de febrero, la importancia de la plantación de árboles en tierras de cultivo (silvicultura) para promover la seguridad alimentaria y la protección del medio ambiente, también como factor de lucha contra la pobreza.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO), aseguró que la silvicultura (plantación
de árboles en tierras de cultivo) tiene un gran potencial
en la seguridad alimentaria, la protección y regeneración
del medio ambiente y como forma de luchar contra la pobreza .
La combinación de las ciencias modernas con el conocimiento
tradicional y los enfoques innovadores están poniendo a
la silvicultura a la cabeza del desarrollo rural sustentable en
algunas de las zonas que, en materia ambiental, son de los más
pobres y frágiles del mundo en desarrollo.
Los bosques, tema de controversia a nivel mundial y de creciente
interés para la ciudadanía, han sido afectados por
los graves problemas medioambientales derivados del cambio climático.
La pérdida de diversidad biológica y de sustentabilidad
de los ecosistemas naturales han contriubido a que se reconozca
y valorice a los bosques como uno de los ecosistemas más
importantes para la perpetuación de la vida en la Tierra.
El subdirector general del Departamento de Montes de la FAO, Hosny
El Lakany, convocó a la elaboración de políticas
que integren a la ciencia destinada a la formación de cultivos
de bosque con otros sectores, en especial con la agricultura.
"Hay que poner fin al aislamiento que tiene la silvicultura
en relación con las principales iniciativas de desarrollo",
declaró el jerarca.
A su vez, destacó el ritmo alarmante de desmontes y degradación
forestal. Señaló que en África el 60% de
la deforestación producida entre 1990 y 2000 derivó
directamente de la conversión del territorio forestal en
pequeñas parcelas agrícolas permanentes. África
cuenta con el 15% de los bosques del mundo, lo que representa
gran biodiversidad y fuente de riquezas.
Desde hace más de dos décadas, la silvicultura se
ha promovido como un sistema práctico de uso de la tierra
y con beneficios para los pequeños propietarios y campesinos
pobres de los países en desarrollo. En 1978, se creó
el Centro Internacional para la Investigación Silvícola
(ICRAF) que desde 1991 cuenta con el apoyo del Grupo Consultivo
para la Investigación Internacional sobre Agricultura (CGIAR).
El ICRAF y el CGIAR dedican sus investigaciones a elaborar estrategias
para fortalecer las bases científicas en defensa de la
silvicultura. Desde 1991 la silvicultura pasó de ser una
práctica indígena de gran potencial y aspecto romántico
a un sistema basado en la ciencia para administrar los recursos
naturales.
En la actualidad, la agricultura y el sector forestal están
más vinculados que nunca. Los retos son similares: hacer
frente a la pobreza y a la inseguridad alimentaria. Esos factores
contribuyen a la destrucción forestal y a la degradación
de los suelos, la solución incluye un conjunto de variables
complejas, usando lo mejor de las nuevas y viejas tecnologías,
ideas innovadoras y modernos acuerdos institucionales.
"El manejo sustentable de bosques y árboles, incluyendo
el uso de la silvicultura y el manejo de los humedales es parte
fundamental de los esfuerzos por reducir la inseguridad alimentaria,
aliviar la pobreza y mejorar la calidad ambiental. Las innovaciones
tecnológicas y los nuevos métodos de administración
que incrementan las cosechas en la agricultura y los bosque también
pueden tener un impacto significativo sobre los bosques del mundo",
aseguró El Lakany.
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