En el Foro fueron reiterativas las protestas contra el presidente estadounidense George W. Bush, que tuvo una presencia constante como representante del mal en todos los ambitos del FSM. Uno de los talleres concluyó que Bush no es sólo asunto interno de los estadounidenses, sino un problema global, y llamó a construir la "Red para Derrotar a Bush", con la consigna "Otro Estados Unidos es posible".
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27/01/2004
¿Qué dejó el foro?
El 21 de enero concluyó el Foro Social Mundial en Bombay, India, con una marcha y un acto multitudinarios en el gran campo de Azad Maidan. Cerca de 100.000 activistas anti-globalización participaron del mismo, representando a más de 2.500 grupos no gubernamentales de todo el planeta. Los distintos debates, llevados a cabo durante los seis días que duró el Foro, incluyeron temas tales, como la "globalización imperialista", la "seguridad internacional" y los "derechos civiles".
Cerca de 100.000 activistas anti-globalización, en representación
de más de 2.500 grupos no gubernamentales, participaron
del Foro Social Mundial (FSM) llevado a cabo en Bombay, India,
del 16 al 21 de enero de 2004. Los temas más destacados
de debate fueron la "globalización imperialista",
la "seguridad internacional" y los "derechos civiles".
También se trataron temas relacionados a la guerra de Irak,
los alimentos modificados mediante el uso de ingeniería
genética y el racismo.
El FSM finalizó con una marcha y un acto con una concurrencia
masiva en el campo de Azad Maidan, que tuvo distintos oradores.
En los locales del Foro se celebraron más de 1.100 conferencias,
seminarios y debates, que demandaron más de 3 mil horas.
Llamó la atención el gran número de mujeres
asistentes -casi 90% de los voluntarios de la organización-
un número alto de delegadas y protagonistas en varios debates.
Entre otras, se destacó la presencia de la iraní
Shirin Ebadi, premio Nobel de la paz, Mary Robinson ex presidenta
irlandesa y ex alta comisaria de Derechos Humanos de la ONU, la
escritora india Arundhaty Roy y la activista social india Vandana
Shiva, que hablaron contra la guerra, la proliferación
de las armas, la privatización del agua y el belicismo
de Estados Unidos.
Otros oradores, como el ex fiscal general estadounidense Ramsey
Clark y el británico Jeremy Corbin, también destacaron
que EE.UU. está utilizando su fuerza militar y sus compañías
para explotar a los pobres y que los conflictos de Palestina,
Afganistán e Irak forman parte del mismo plan para globalizar
y privatizar el mundo en beneficio de Washington y sus compañías.
"Si las Naciones Unidas han de sobrevivir, habrá que
enfrentarse a la hegemonía de Estados Unidos", destacó
Clark. "Si Estados Unidos domina a las Naciones Unidas tal
como lo ha hecho en el pasado, no habrá seguridad para
nadie", agregó.
En una entrevista para CNN, el activista chileno Juan Somavia,
primer director de la Organización Internacional del Trabajo
(OIT), proveniente de un país subdesarrollado, expresó
que se necesita un nuevo modelo económico centrado en la
dignidad del trabajo, no en el capital y los beneficios monetarios.
Si vivimos en un "modelo" que devalúa el valor
del trabajo, "estamos entonces devaluando el valor de la
sociedad, el valor de la familia, esto es tremendamente simple,
lo que la gente quiere es un trabajo que le permita pasar de la
subsistencia a la dignidad", sostuvo Somavia.
Bush: problema global
Según Luis Hernández Navarro, columnista del
diario La Jornada de México, la explosión
de euforia y alegría con la que culminó FSM constituye
un mensaje concreto a los centros de poder financiero internacional
y al gobierno de George W. Bush de que la paciencia de los pueblos
del mundo se está agotando. "Al malestar contra la
globalización y el neoliberalismo habrá que sumarle
ahora el profundo descontento contra el nuevo imperio", sostuvo
Hernández Navarro..
En el Foro fueron reiterativas las protestas contra el presidente
estadounidense George W. Bush, que tuvo una presencia constante
como representante del mal en todos los ambitos del FSM. Uno de
los talleres concluyó que Bush no es sólo asunto
interno de los estadounidenses, sino un problema global, y llamó
a construir la "Red para Derrotar a Bush", con la consigna
"Otro Estados Unidos es posible".
Más allá del sentimiento anti-estadounidense, el
FSM ha desempeñado un papel importante en las movilizaciones
contra la guerra en Irak y el expansionismo militar estadounidenses.
Se ha creado una visión compartida de la guerra no como
accidente histórico sino como instrumento para la expansión
de la globalización económica.
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