Serias violaciones a derechos de indígenas y comunidades tribales Se están cometiendo serias violaciones a los derechos de los indígenas y cimarrones que habitan el interior boscoso de Suriname. Recientemente, el Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial ha señalado que, además de la discriminación contra estas comunidades en lo relativo al empleo, educación, cultura y participación en todos los sectores de la sociedad, no existe reconocimiento a sus derechos a la tierra y sus recursos Por
décadas, grupos indígenas amazónicos y descendientes de cimarrones (esclavos fugados en los siglos VII y XVIII- que
recrearon sus sociedades de origen en el interior de Suriname) que habitan el
interior boscoso del país, se han quejado de que el gobierno de Suriname no ha
reconocido sus derechos a sus tierras ancestrales. Por el
contrario, el gobierno ha parcelado los bosques, adjudicándoselos a mineros y
aserradores y a áreas protegidas. Desde que
en 1954 el territorio (cuya conformación étnica es aluvional, conformada por
una base de colonizadores, esclavos e indígenas, además de inmigrantes
asiáticos) alcanzara autonomía, los conflictos étnicos no han faltado. En la
década de 1980, por ejemplo, el ejército de Liberación de Suriname, un grupo guerrillero
conocido como el Comando de la Jungla, consistente principalmente de negros
cimarrones, llevó a la muerte de muchos civiles cimarrones, a manos del
ejército Nacional, y la huida de muchos de éstos a la Guyana Francesa.
Recientemente,
los veedores del Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación
Racial (quienes vigilan el cumplimento de la Convención Sobre la Eliminación de
Toda Forma de Discriminación Racial, firmada por 165 países, ratificada por
Suriname en 1985) emitieron una decisión estableciendo que “en Suriname se
están cometiendo serias violaciones a los derechos de las comunidades
indígenas, particularmente amerindios y cimarrones: además de la discriminación
contra estas comunidades en lo relativo al empleo, educación, cultura y
participación en todos los sectores de la sociedad. Es preciso llamar
particularmente la atención sobre la ausencia de reconocimiento a sus derechos
a la tierra y sus recursos, sobre la negativa a consultarlos sobre lo relativo
a concesiones de minería y talado a compañías extranjeras, y sobre el hecho de
que las actividades de las actividades de las compañías mineras, en especial el
descarte de mercurios, son una amenaza para la salud y el medio ambiente”. El Comité
ha pedido, como “asunto urgente”, que Suriname someta un informe no posterior
al 30 de junio de este año y ha hecho
referencia a su Recomendación General N° XXIII sobre Pueblos Indígenas, que
fuera adoptada en 1997. Esta
recomendación llama a los distintos países a “reconocer y proteger los derechos
de los pueblos indígenas a poseer, desarrollar, controlar y utilizar sus
tierras comunales, territorios y recursos, así como a tomar medidas para
retornar las tierras y territorios de las que se hayan visto privados contra su
libre -ya sea aquellos tradicionalmente en su posesión o habitados de otro
modo-“. Asimismo,
la recomendación llama a “garantizar que los miembros de pueblos indígenas
tengan iguales derechos en lo relativo a la participación efectiva en la vida
pública y que no se tomen medidas, relacionadas a sus derechos e intereses, sin
su bien informado conocimiento”. Los surinem
fueron los primeros pobladores del territorio actualmente denominado Suriname,
aunque fueron expulsados, en el siglo XVI, por indios caribe. Desde que a
comienzos del siglo XVII, primero los ingleses y luego los holandeses, se
instalaron en la Guayana e iniciaron el comercio de esclavos, la sociedad del
actual Suriname fue componiéndose sobre la base de colonizadores, esclavos e
indígenas. En 1863 las colonias holandesas abolieron la esclavitud y esta mano
de obra fue sustituida por el trabajo semiesclavo de inmigrantes chinos, de
Madeira, de la India y de Java. De esta forma se fue generando una estructura
étnica compleja, con el grupo indio -el más reacio al mestizaje y fuertemente
apegado a sus tradiciones culturales- como mayoría relativa, los
"criollos" -descendientes de esclavos-, los javaneses, los negros
"cimarrones" (cuyos ancestros fueron esclavos fugados a la selva),
los indios americanos y una pequeña minoría europea. Los creoles (descendientes
de la mezcla de europeos con africanos y asiáticos), son el 30% de la población
y coexisten con minorías de javaneses (16%), indo-paquistaníes (33%),
cimarrones (africanos, 10%), indígenas (3%) y holandeses. Las estimaciones oficiales
indican que 1/3 de la población (alrededor de 175.000 personas) vive fuera del
país, particularmente en los Países Bajos. |
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