Latinoamérica: aún la más desigual
Un nuevo informe de la Comisión Económica Para América Latina y El Caribe señala que América Latina continúa siendo la región del planeta con mayor desigualdad.

El pasado martes 30 de noviembre la Comisión Económica Para América Latina y El Caribe (CEPAL) presentó su informe Panorama social de América Latina 2004. En el mismo se analizan las distintas transformaciones demográficas registradas en las últimas décadas, la situación socioeconómica de la juventud latinoamericana, así como los cambios en las estructuras de los hogares y el papel que desempeñan las familias.
Pobreza En la extrema pobreza se encuentran aquellas personas que pese a tener algún tipo de ingreso no pueden garantizar su subsistencia, mientras que indigentes son aquellas que carecen de todo tipo de ingreso y, en la mayoría de los casos, no cuentan con seguridad social.

El documento contiene proyecciones acerca de la magnitud de la pobreza y la indigencia en 2003 y 2004. Las mismas muestran que el proceso de superación de la pobreza se encuentra estancado en la región desde 1997, incluso mostró un deterioro en 2003.

Por otra parte, hubo una leve disminución en el número de personas que viven en situación de pobreza, 224 millones de personas en 2004 (2 millones menos que el año anterior), lo que equivale al 43,2% de la población. En el período, el número de indigentes o personas que viven con menos de un dólar por día alcanzó los 98 millones, lo que significa un 18,9% de la población total de Latinoamérica.

José Luis Machinea, secretario ejecutivo de CEPAL, señaló que "por primera vez en un largo tiempo se observó una disminución de la pobreza; no es mucho, pero marca un cambio en la tendencia".

Según distintos analistas la leve mejoría se relaciona con el crecimiento económico que la región proyecta alcanzar este año, que según estimaciones de CEPAL debería de superar, promedialmente, el 4% del PBI de los países de la región.

Sin embargo, el documento señala que la reducción registrada este año no alcanza para revertir el deterioro de la situación social de la región en los tres años previos, marcados por un retroceso en la mayoría de los países. "Estos cambios son apenas suficientes para contrarrestar el crecimiento de la población en el mismo periodo, por lo que no cabe esperar un descenso significativo del número de pobres e indigentes", advirtió Machinea.
La desigualdad Los datos de CEPAL muestran que la aguda concentración de los ingresos convierte a América Latina en la región del planeta con peores indicadores de inequidad: el 10% de la población concentra más del 40% de los ingresos totales.

Machinea señaló que "la mala distribución del ingreso en la región no mejora, sino que tiende a empeorar". El país con peor equidad en los ingresos es Brasil. Le siguen Argentina y Honduras. Argentina y Venezuela, que mostrarían fuertes crecimientos económicos, son países que, además de mala distribución del ingreso, tendrían serios retrocesos en su situación de pobreza.

El funcionario de CEPAL destacó que el crecimiento bajo esquemas económicos de mercado no está ni cercanamente cumpliendo el rol de impulsor del desarrollo en la región, pero manifestó que no debe ser abandonado como formula, sino complementado con políticas sociales y educacionales.

"La mala distribución del ingreso tiene efectos sobre el crecimiento, la gobernabilidad y la pobreza", afirmó Machinea. A su vez, agregó que "por eso debe ser contrarrestada con políticas que den acceso a la educación, a la tecnología, a la propiedad de la tierra y al capital".
Objetivos del Milenio La evolución de la pobreza muestra que América Latina volvió a retroceder en cuanto a su reducción. Los objetivos delineados en la Declaración del Milenio acordada en Monterrey, en 2000, indican que los países latinoamericanos deberían reducir a la mitad sus indicadores de pobreza antes de 2015.

Desde esa fecha el grado de avance de la región hacia la concreción de las metas era del 40%, mientras que en 2004 se registra un avance del 32%, cifra bastante lejana al grado deseable que es de 56%.

Por su parte, Chile es el único país de América Latina que ha cumplido con las Metas del Milenio. En otros países como Brasil, Uruguay, Ecuador, Panamá y México los avances se mantuvieron en el nivel deseado; por su parte Argentina, Venezuela y Paraguay tienen mayores niveles de indigencia que en 1990.
La migración y el desarrollo La CEPAL informo que más de 20 millones de latinoamericanos viven fuera de su país. De estos, 15 millones lo hacen en Estados Unidos. Otros datos dados a conocer por la organización muestran que la población en la región aumentó a 512 millones de personas en el año 2000 y llegará a 695 millones en 2025.

Pese a que persisten los movimientos regionales, sobre todo fronterizos, y a que se registra un descenso notorio en la inmigración ultramarina, la región ha ampliado paulatinamente los destinos de la emigración al exterior, que incorpora nuevos actores, en especial sectores de mediana y alta calificación, con una significativa participación de las mujeres.

El significativo aumento de la participación de las mujeres está acompañado de transformaciones cualitativas de los flujos migratorios, con especificidades que van desde las motivaciones laborales hasta razones de carácter familiar y otras más individuales, señala el documento.

Por otra parte destaca que el fenómeno de las remesas "se está convirtiendo en una de las dimensiones objetivas más palpables de la migración internacional de latinoamericanos y caribeños. Hacia el año 2003 se estiman en más de 35.000 millones de dólares, siendo la región con la primera fracción del total de remesas en el mundo".
Crecimiento demográfico Hace 50 años había 161 millones de habitantes, hoy en día esa cifra se ve cuadruplicada. Actualmente la esperanza de vida al nacer es de 72 años y que el nivel promedio de la tasa de fecundidad es inferior a los tres hijos por mujer, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe destacó el descenso de la tasa de mortalidad infantil en los últimos 50 años: entre 1950 y 1955 se registraban 128 defunciones de menores de un año por cada mil que nacían; entre 2000 y 2005 se registraron 28.

02/12/2004